Nepotismo, parentesco y amnesia selectiva
Noviembre 2023: Nacho Mier presumía en X que con Alejandro Armenta lo unía “no solo la sangre”.
Agosto 2025: Ahora dice que el parentesco es “lejano y afectivo”.
En política hay olvidos curiosos y ambiciones totales.
El fin de semana, Ignacio o Nacho Mier quiso convencer de que su parentesco con el gobernador Alejandro Armenta Mier es “lejanísimo”, casi inexistente.
Claro con el objetivo -aunque no lo dijo- demostrar que eso no debería ser obstáculo para la gubernatura del 2030.
Pero la narrativa se le desmoronó en cuestión de horas.
El propio gobernador fue tajante.
“Ningún Mier ni ningún Armenta puede participar en 2027 ni en 2030”.
El nepotismo está cancelado.
No hubo titubeo.
Y hasta se dio tiempo de ironizar.
“A lo mejor si van al registro civil y se cambian el apellido podrían participar”.
La frase fue un portazo político.
Inmediatamente la presidenta estatal de Morena, Olga Romero, no se quedó atrás y refrendó el mensaje.
Armenta, fiel a la línea de Claudia Sheinbaum, terminó de blindar el cerrojo.
Lo curioso es que la discusión no giró en torno al parentesco mismo, sino al intento de disfrazarlo.
En un video, Nacho explicó que lo de “primos” es solo un trato afectivo desde 1992, cuando se conocieron en Acatzingo.
Y que si acaso, en consanguinidad, serían octavo o décimo grado.
Quiso abrir camino al 2030, pero no solo su propio familiar le cerró la puerta, sino él mismo lo hizo desde 2023.
El 14 de noviembre de aquel año, a las 4:45 de la tarde, Mier publicó en su cuenta de X un mensaje contundente.
“Con @armentapuebla_ me une no solo la sangre, también la esperanza de que juntos podemos hacer posible la transformación de #Puebla”.
¿Somos o no somos?
Las palabras quedaron grabadas en la red social, acompañadas de una foto de ambos estrechando manos.
Difícil borrar lo que uno mismo escribe.
Desde antes, ya la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, fue tajante, Mier no puede competir por la gubernatura de Puebla en 2030, porque sería nepotismo.
Lo cierto es que la discusión por el 2030 ya arrancó y ya busca cortar de raíz cualquier sombra de nepotismo que empañe el discurso de transformación.
Mier quiso marcar distancia, pero sus propias palabras del pasado lo alcanzaron-
El apellido Mier y el apellido Armenta cargan con un veto.
Todo está dicho.
Y si no, tiempo al tiempo.
La reunión
En tanto, Pepe Chedraui sigue moviendo sus piezas con sigilo pero a la vista de todos.
En pleno corazón del Centro Histórico se reunió para tomarse un café bien cargado con el ex presidente nacional y líder moral del Partido Verde, Arturo Escobar y Vega, mostrando que las alianzas se tejen poco a poco.
El alcalde insiste en que el tiempo electoral aún está lejos, pero deja claro que su apuesta es sumar, no dividir y que su mira está en que a Puebla le vaya bien.
Escobar, por su parte, subraya la relevancia de Pepe en el escenario político poblano, reconociendo su relación con Armenta y el alcalde.
Incluso dejó abierta la puerta para una alianza Morena-Verde en las elecciones de 2027 y como posible enlace de unidad a Pepe.
¿Así o más claro?
Lo cierto es que el 27 está más cerca de lo que parece.
