La definición de las candidaturas de Morena en Puebla para diputaciones locales y presidencias municipales ha ocasionado un malestar general en la militancia, ante la alta demanda de participación y la inclusión de personajes que solían pertenecer a fuerzas políticas supuestamente antagónicas. Sin embargo, representantes del partido de la “Cuarta Transformación” han asegurado estar al tanto de las inconformidades, pero que la apertura es un “costo” que se tendrá que pagar para impulsar el proyecto iniciado por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.
Quien a partir del sábado será el candidato oficial de “Sigamos haciendo historia” a la gubernatura de Puebla, Alejandro Armenta, insiste que no se dejará fuera a quienes llegan provenientes de otros partidos. “No despreciamos”, ha reiterado durante sus conferencias de prensa, señalando que se busca sumar al movimiento y que estos personajes no estarían desplazando a los fundadores de Morena, como prueba, resaltando la designación de perfiles como Rodrigo Abdala, Olivia Salomón y Gabriel Biestro, entre otros, a los diversos equipos de campaña.
También, dijo que se buscaría incluir a cuantos aspirantes fueran posibles a las tareas partidistas rumbo a los comicios de este 2 de junio. Como parte de estos intentos conciliatorios, el pasado lunes se reunió con cerca de 300 aspirantes a diputaciones locales, donde los llamó a cerrar filas, afirmando que en Morena “a diferencia de nuestros adversarios que ven a los que se salieron de sus partidos como cascajos, nosotros vemos talento, vemos capacidad, vemos hombres y mujeres valientes”. Se trata de la segunda ocasión que se genera un encuentro entre Armenta y quienes buscaban una candidatura.
Por su parte, la dirigente estatal, Olga Romero Garci-Crespo, aclaró que, aunque el instituto político ha concluido el proceso de selección de aspirantes en los 217 municipios y los 26 distritos locales y se han manejado ciertos nombres, las candidaturas aún no están definidas, pues sólo la Comisión Nacional de Elecciones dará a conocer los resultados el próximo 10 de marzo, reconociendo que existen “inconformidades” y se están atendiendo.
“En Morena respetamos la libre expresión de simpatizantes y militantes, eso es parte fundamental de la construcción de la democracia, como es también hacer un llamado a la madurez política”.
La postura de Agustín Guerrero fue definitiva. El secretario general de Morena en Puebla habló sobre la adhesión de perfiles provenientes de fuerzas políticas “contrarias”, quienes “en este momento decidieron sumarse para impulsar la ‘Cuarta transformación’” en todo el país, lo que, reconoció, ha generado escozor entre la militancia aspirante a puestos de elección popular.
Sin embargo, resaltó que no se busca “una estrategia para darle gusto a los morenistas”, sino para profundizar la “Cuarta transformación” impulsada por Morena.
Guerrero dejó en claro que las diferencias con la militancia son el costo por “abrir las puertas”, una estrategia que, aseguró, se aplicó a nivel nacional para lograr la mayoría calificada en el Cámara de Diputados y en el Senado: “En síntesis, se trata de quitarle el freno a la 4T”.
Realizan extrañamiento a Ignacio Mier
En un comunicado, los dirigentes de los partidos que conforman la coalición -Morena, PVEM, PT, Nueva Alianza y Fuerza por México– acusaron a Ignacio Mier Velazco, exaspirante a la candidatura por el gobierno de Puebla y ahora candidato al Senado de “incitar a la división en nuestras filas por supuestas imposiciones en el proceso interno”.
Esto, luego de que durante un mitin en el municipio de Ajalpan, mostró su inconformidad, al asegurar: “no debemos permitir injusticias si queremos realmente hacerle caso a la voz y a la voluntad del pueblo, no podemos aceptar injusticias, en la democracia todo se puede y en la democracia lo primero que debe de haber es diálogo y madurez”.
En la misiva, los dirigentes señalaron que Mier atenta contra los acuerdos que toman los partidos de la coalición y lo llamaron a conducirse con mesura, prudencia y madurez política, para evitar que se vulnere la vida interna de los partidos y fortalecer la unidad.
