La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) logró captar la aproximación a Marte del cometa interestelar 3I/ATLAS, a través de dos de sus sondas. Durante su paso por el Planeta Rojo, el 3 de octubre, el objeto interestelar se encontraba a 30 millones de kilómetros de ellas.
Cada sonda utilizó su cámara específica para observar el paso del cometa. Ambas cámaras están diseñadas para fotografiar la brillante superficie de Marte, a tan solo unos cientos o miles de kilómetros de profundidad.
ExoMars TGO capturó la serie de imágenes con su Sistema de Imágenes de Superficie en Color y Estéreo (CaSSIS). El cometa 3I/ATLAS es el punto blanco ligeramente difuso que desciende cerca del centro de la imagen. Este punto representa el centro del cometa, que comprende su núcleo helado y rocoso y la coma que lo rodea.
CaSSIS no pudo distinguir el núcleo de la coma, ya que 3I/ATLAS estaba demasiado lejos, la ESA indicó que obtener imágenes de este núcleo de un kilómetro de ancho habría sido tan imposible como ver un teléfono móvil en la Luna desde la Tierra.
Pero la coma, de unos miles de kilómetros de diámetro, es claramente visible. La coma se crea a medida que 3I/ATLAS se acerca al Sol. El calor y la radiación del Sol dan vida al cometa, provocando la liberación de gas y polvo, que se acumulan formando un halo que rodea el núcleo.
CaSSIS no pudo medir el tamaño completo de la coma porque el brillo del polvo disminuye rápidamente con la distancia al núcleo. Esto significa que la coma se difumina entre el ruido de la imagen.
“Normalmente, el material de la coma es arrastrado hacia una larga cola, que puede alcanzar millones de kilómetros de longitud a medida que el cometa se acerca al Sol. La cola es mucho más tenue que la coma. No podemos ver la cola en las imágenes de CaSSIS, pero podría hacerse más visible en futuras observaciones a medida que el cometa continúa calentándose y liberando más hielo”.
Nick Thomas, investigador principal de la cámara CaSSIS, explica: «Esta fue una observación muy difícil para el instrumento. El cometa es entre 10 000 y 100 000 veces más débil que nuestro objetivo habitual».
3I/ATLAS aún no se ha revelado en las imágenes de Mars Express, en parte porque estas se tomaron con un tiempo de exposición de tan solo 0,5 segundos (el límite máximo para Mars Express), en comparación con los cinco segundos de ExoMars TGO.
Los científicos continuarán analizando los datos de ambos orbitadores, incluyendo la combinación de varias imágenes de Mars Express para ver si pueden detectar el tenue cometa.
También intentaron medir el espectro de luz del cometa 3I/ATLAS utilizando los espectrómetros OMEGA y SPICAM de Mars Express y el espectrómetro NOMAD de ExoMars TGO. En este momento, no se sabe con certeza si la coma y la cola eran lo suficientemente brillantes como para realizar una caracterización espectral.
Los científicos seguirán analizando los datos durante las próximas semanas y meses para intentar comprender mejor la composición de 3I/ATLAS y su comportamiento a medida que se acerca al Sol.
Colin Wilson, científico de los proyectos Mars Express y ExoMars de la ESA, afirma: «Aunque nuestros orbitadores marcianos siguen realizando contribuciones impresionantes a la ciencia marciana, siempre es especialmente emocionante verlos responder a situaciones inesperadas como esta. Espero con interés ver qué revelan los datos tras un análisis más profundo».
Un visitante excepcional
El cometa 3I/ATLAS, originario de fuera de nuestro Sistema Solar, es tan solo el tercer cometa interestelar observado, después de 1I/ʻOumuamua en 2017 y 2I/Boriso en 2019.
La Agencia Espacial Europea indicó que estos cometas son absolutamente extraños, pues odos los planetas, lunas, asteroides, cometas y formas de vida del Sistema Solar comparten un origen común. Pero los cometas interestelares son auténticos forasteros, que aportan pistas sobre la formación de mundos mucho más allá del nuestro.
El cometa 3I/ATLAS fue detectado por primera vez el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides) en Río Hurtado, Chile. Desde entonces, los astrónomos han utilizado telescopios terrestres y espaciales para monitorear su progreso y obtener más información sobre él.
Basándose en su trayectoria, los astrónomos sospechan que 3I/ATLAS podría ser el cometa más antiguo jamás observado. Podría ser tres mil millones de años más antiguo que el Sistema Solar, que ya tiene 4.600 millones de años.
ARTÍCULO DE ESA