“Ella el camino nos enseñó. / La ruta nos la trazó. /
Los ojos nos los abrió. / A todo el universo”
María Sabina de Alejandro Lora Serna (El Tri).
“…símbolo del México atemporal que ofrece aún un profundo misterio que va más allá de la pura investigación intelectual. (…) humilde representante de todas las personas sin rostro que se hacen cargo de la tradición de la sierra mazateca”.
María Sabina de Enrique González Rubio Montoya.
I
En el inconsciente colectivo cultural del México contemporáneo, místico y mágico existen dos arquetipos femeninos que llaman la atención de propios y extraños: Bárbara Guerrero alias «Pachita» (inmortalizada, principalmente, por Jacobo Grinberg) y María Sabina «La Sacerdotisa de los hongos» (inmortalizada por: Álvaro Estrada, Henry Munn y Gordon Wasson).
II
En mi mundo, la primera referencia de Pachita vino de rebote; una amiga escritora que tanto quiero: Ximena Sánchez Echenique me citó en un parque de La Roma para regalarme su ópera prima: Sobre todas las cosas. Y me dijo: “ya estás cerca del Parque Río de Janeiro, allí hay una casa roja que parece tener una cara de bruja; allí se ambienta una novela de Sergio Pitol: El Desfile del amor, y se dice que allí también vivió una curandera muy famosa: Pachita; deberías ir a verla”. Viví casi cuatros por allá, y cada que podía pasaba por esa casa y la fotografiaba. Cada vez que voy de visita a la CDMX, procuro ir a visitar la casa.
Por otro lado, la existencia de María Sabina llegó a mi vida por mi afición a una de las agrupaciones más longevas del rock mexicano: El Tri, cuyo vocalista: Alex Lora es oriundo de Puebla.
III
Empero, todo eso quedó en algún cajón de la memoria que volví a abrir hasta que la misma literatura y mi pasión por el simbolismo me llevaron al Tarot y éste al mundo mistérico y esotérico.
Ahora, a mis manos ha llegado el libro María Sabina. La tradición de los hongos sagrados entre los curanderos mazatecos de Enrique González Rubio Montoya.
IV
Dicen los que saben que en el mundo mistérico no existen casualidades sino causalidades.
Por ello, no debería sorprenderme que mi primer acercamiento consciente al mundo del chamanismo y curandería provenga de un autor que estuvo cercano al mundo teatral que pasó por las humanidades: antropología, para después tomar una gran distancia y convertirse en aprendiz del mundo espiritual del chamanismo sin las gafas o cintillos de seguridad que da la perspectiva académica.

V
El libro está dividido en dos momentos que abordan un mismo universo desde dos perspectivas.
El primer capítulo o momento aborda la relación que el autor guardó con Maria Sabina: sus primeros acercamientos, su convivencia con ella y la asistencia a sus ceremonias de hongos sagrados o mejor dicho: Teonanácatl “Carne de Dios”, algunos también les dicen: Niños sagrados; y por el mismo Enrique González sabemos que María Sabina también hacía curaciones por medio de los Niños Sagrados. En este apartado también comparte relatos donde cuenta la cercanía que tuvo con familiares y personas cercanas a María Sabina. Y por supuesto, cierra con una narración muy sentimental sobre el momento de la muerte de María Sabina. Uno de los grandes regalos -además de sus vivencias- que Enrique nos da como lectores es la descripción de todos los elementos que se necesitan para realizar un ritual con Niños Santos, así como los cantos chamánicos de María Sabina, las oraciones que realizaba para curar.
En la segunda parte, el autor comparte una serie de relatos que ilustran los simbolismos, rituales y momentos cotidianos que conforman y definen a la comunidad mazateca; donde también da a conocer que después de María Sabina la tradición curandera y de rituales con Niños Santos ha permanecido vigente. Y también invita a la reflexión sobre el peligro que corren este tipo de rituales ante el “turismo holístico y/o espiritual” que busca tan sólo una experiencia sin la complejidad que existe detrás.
VI
María Sabina. La tradición de los hongos sagrados entre los curanderos mazatecos de Enrique González Rubio Montoya es un gran libro para conocer todo el universo místico y mágico alrededor de los Niños Santos, pero sobre todo para revalorar la importancia de realizar este tipo de acercamientos realizando el ritual con respeto, responsabilidad y auténtica Fe.
Estos rituales forman parte de la identidad y cosmovisión que nos configuran como mexicanos, pero también son un gran vehículo para autoconocernos y acercarnos más a Dios.
VII
Además es un libro que se lee amenamente, pues el autor -a pesar de que explica términos para comprender mejor la cosmovisión mazateca- se aleja de un lenguaje académico o técnico.
Relata como quien está sosteniendo una conversación con un viejo amigo o como si fueran las transcripciones de diálogos que un Maestro o Guía ha sostenido con su Aprendiz.

Fredo Godínez
Gestor cultural, poeta y tarotista. Lector empedernido y apasionado por el Esoterismo y el mundo simbólico. Reseñista de libros, teatro y exposiciones de arte.
Lleva más de 10 años opinando sobre políticas culturales.