El presidente de Siria, Bashar al-Assad, abandonó el país y renunció a su cargo, mientras dio instrucciones para realizar un traspaso pacífico del poder, informó hoy domingo el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
“Luego de las negociaciones con varias partes del conflicto armado dentro de la República Árabe Siria, Bashar al-Assad decidió renunciar a su cargo como presidente y marcharse del país, ordenando un traspaso pacífico del poder”, dijo la cancillería rusa.
El ministerio añadió que Rusia no participó en ninguna de las conversaciones relacionadas con la transferencia del poder e hizo un fuerte llamado a todas las partes involucradas de que abandonen la violencia y resuelvan todas las cuestiones de gobernanza a través de medios políticos.
Esto luego de la entrada de grupos rebeldes a la capital siria, Damasco: “Después de 50 años de opresión, y 13 de crímenes y desplazamiento forzado, anunciamos hoy el fin de este período oscuro y el inicio de una nueva era para Siria”, indicaron.
La cancillería indicó que Rusia apoya los esfuerzos para establecer un proceso político inclusivo basado en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y espera la intervención de la ONU y del Consejo de Seguridad.
Posteriormente, se confirmó que al-Assad y su familia llegaron a Moscú y recibieron asilo por motivos humanitarios, dijo una fuente del Kremlin, citada hoy por la agencia de noticias local RIA.
Con información de Xinhua.