Una jueza federal bloqueó una orden federal del gobierno de Donald Trump para impedir la inscripción de estudiantes internacionales en Harvard, una de las más antiguas y prestigiosas instituciones de Estados Unidos.
A menos de 24 horas de que el Departamento de Seguridad Nacional anunciara que impedirá la llegada de estudiantes de otras naciones, Harvard presentó una contra la administración Trump por segunda ocasión.
La jueza Allison B. Borroughs emitió una orden temporal de restricción contra el mandato federal, coincidiendo con la universidad sobre que esta medida causará un “daño inmediato e irreparable”.
Este jueves, el gobierno de Trump revocó la certificación de Harvard derivada del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP, por sus siglas en inglés), con lo que prohíbe de manera efectiva a la institución matricular a nuevos estudiantes internacionales.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció la decisión. “Que esto sirva de advertencia para todas las universidades e instituciones académicas del país”, dijo Noem en una declaración. “Matricular a estudiantes internacionales es un privilegio, no un derecho, y ese privilegio ha sido revocado debido a la constante incapacidad de Harvard de cumplir con la ley federal”.
El Departamento señaló que además de prohibir la matriculación de futuros estudiantes internacionales, “los estudiantes extranjeros existentes deben transferirse o perderán su estatus legal”.
En respuesta, Harvard emitió una declaración en la que describió la medida de la administración como ilegal y dañina.
“Estamos plenamente comprometidos a mantener la capacidad de Harvard de recibir a estudiantes y académicos internacionales provenientes de más de 140 países que enriquecen la universidad, y esta nación, de manera inconmensurable”, señaló la declaración.
“Estamos trabajando con rapidez para proporcionar orientación y apoyo a los miembros de nuestra comunidad. Esta medida de represalia amenaza con causar un grave daño a la comunidad de Harvard y a nuestro país, y socava la misión académica y de investigación de Harvard”.
Asimismo, en una carta dirigida a la comunidad estudiantil, el presidente de Harvard, Alan M. Garber indicó: “Condenamos esta acción ilegal e injustificada… que pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos de Harvard y pone en riesgo a innumerables personas de universidades de todo el país, que han venido a Estados Unidos para continuar su educación y alcanzar sus sueños”.
En abril, la administración congeló 2 mil 200 millones de dólares en subvenciones para Harvard, después de que la universidad rechazó la exigencia de eliminar los programas de diversidad, equidad e inclusión, así como de evaluar a los estudiantes internacionales en cuestiones ideológicas.
Hasta el semestre de otoño de 2023, los estudiantes internacionales constituían más del 27 por ciento del cuerpo estudiantil de Harvard, se indicó en información de la universidad.