La compañía SpaceX lanzó este martes el décimo vuelo de prueba de su cohete Starship, el cual completó su ruta con éxito, luego de las fallas registradas durante las anteriores pruebas, las cuales terminaron con la pérdida de la nave.
El cohete despegó desde las instalaciones de Starbase, en el estado estadounidense de Texas, sobre las 18:30 hora local (23:30 GMT), tras dos días de retrasos por problemas técnicos y de clima.
Poco después del despegue, el propulsor Super Heavy ejecutó un encendido de retroceso para revertir el curso y descender de manera controlada al Golfo de México. Mientras tanto, la parte superior de Starship prendió sus motores Raptor durante la fase de separación en caliente.
SpaceX confirmó después que el cohete logró caer al punto del océano programado. La parte superior del Starship completó su combustión de ascenso y entró en la fase de vuelo inercial prevista.
El vuelo de prueba tiene objetivos similares a misiones anteriores, incluidos un despliegue simulado de modelos de satélites Starlink y múltiples experimentos de reentrada diseñados para devolver el módulo superior al sitio de lanzamiento y ser recuperado, según la empresa.