En Málaga, España, se encuentra abierta la exposición “Pablo Picasso: estructuras de la invención. La unidad de una obra”, que engloba pinturas, esculturas, cerámicas y dibujos del artista en su ciudad natal, la que propone un relato unitario más allá de las clasificaciones por estilos o periodos biográficos.
La muestra contiene obras que van de 1895 a 1972, se podrá visitar durante tres años en el Museo Picasso Málaga, durante el mismo número de años que tomó prepararla. A decir de Michael FitzGerald, catedrático de Historia del Arte del Trinity College de Hartford, Estados Unidos, y comisario de la exposición, el proceso de Picasso (1881-1973) fue “mucho más complejo” que una segmentación en fases y “se movía constantemente de un estilo a otro”.
“No hemos seguido estrictamente la cronología, empezamos con las obras tempranas de Picasso y terminamos con las últimas, pero en medio ofrecemos una combinación de obras de diferentes décadas para sugerir las relaciones, la forma en que tomaba una idea del pasado y la llevaba al presente”, relató Fitzgerald.
Detalló, que en este despliegue se entrelazan cinco pequeñas “exposiciones foco” que presentan estudios en profundidad de cuestiones centrales para el desarrollo artístico de Picasso.
En concreto, su relación con la escultura africana; pinturas sobre paneles de madera, desde una caja de puros hasta el tablero de un pupitre; esculturas en yeso de la década de 1930; su vida en París durante la Segunda Guerra Mundial, y el enorme mural que pintó en 1957-58 para la sede en París de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Gran parte de las obras expuestas son una cesión temporal de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA), nieto este último del artista y presidente del consejo ejecutivo del museo.
“Hemos querido esta vez establecer más como una exposición temporal permanente, es decir, poder tener al público dentro de un concepto que no es demasiado difícil de seguir, poniendo algunos momentos esenciales de la vida de mi abuelo”, abundó.
La exposición cuenta, en total con 202 obras, aunque en el montaje inicial están instaladas 144, pues algunas piezas deberán rotar debido a los requisitos técnicos de conservación. Diez obras se exponen por primera vez en España, entre ellas el óleo “Cabeza de mujer” (1928), la escultura “Mujer acodada” (1933) y la cerámica “Plat espagnol decorado con una cabeza de toro” (1957).
