Tras más de 50 años en órbita, la sonda soviética Kosmos 482 finalmente ha reingresado a la Tierra, cayendo en el Océano Índico, confirmó la agencia espacia rusa Roscosmos.
En un comunicado, señaló a través de un comunicado en Telegram, que la nava enviada al espacio en 1972 había “dejado de existir al salirse de su órbita y caer en el Océano índico”.
Luego de especulaciones sobre su trayectoria de impacto, se informó que la nave, de aproximadamente un metro de diámetro y un peso cercano a los 500 kilos, ingresó a las capas densas de la atmósfera a las 6:24 GTM, al oeste de Yakarta, capital de Indonesia, a través de un reingreso controlado.
“El descenso del aparato se controló mediante un sistema automatizado de alerta sobre situaciones peligrosas en el espacio cercano a la Tierra”, indicó Roscosmos.
La nave fue lanzada el 31 de marzo de 1972 desde el cosmódromo de Baikonur, propulsada con el cohete Molniya-M, y formaba parte del programa Venera o Venus, que buscaba llegar al planeta y obtener datos para enviarlos a la Tierra.
Sin embargo, después de un lanzamiento exitoso, no se generó la propulsión necesaria para colocar la nave en trayectoria hacia Venus. Parte de la misión fue atrapada en órbita baja, precipitándose hacia la zona de Nueva Zelanda. El resto de la nave, junto con su carga útil, alcanzó la órbita superior, quedando atrapada como basura espacial.
No fue hasta el año 2011 que fue localizada nuevamente por el astrónomo Ralf Vandebergh, quien logró capturar imágenes del objeto. Desde entonces, ha sido captada en diversas ocasiones como un punto luminoso alrededor de la Tierra.
Se estimó que gran parte de su estructura podría sobrevivir su reentrada a la Tierra debido a su cubierta de titanio semiglobular, fabricada para soportar las condiciones de la superficie de venus, además, se advirtió que sus paracaídas de 2.5 metros habían sido desplegados, aunque se dudaba que se encontraran funcionales.