En San Pedro Cholula hay un síndico que no dimite, un Cabildo que ya pidió su salida y un Congreso del Estado que podría proceder.
Se trata de Iván Cuautle Minutti, señalado por regidores por omisión grave en su deber como síndico municipal.
La gota que derramó el vaso: el operativo violento del pasado 8 de julio en el mercado Cosme del Razo.
Según los propios regidores, Cuautle no sólo se mantuvo al margen, sino que no presentó denuncia penal, ni hizo valer su papel jurídico para proteger a comerciantes agredidos.
Y hay algo más: versiones señalan que recibió recursos —hasta 1.5 millones de pesos— para facilitar la toma del mercado.
El Cabildo ya hizo lo que le corresponde: solicitó al Congreso iniciar el procedimiento para investigar y, si se acredita, suspender o revocar a Cuautle.
El Congreso ya tendrá en sus manos el expediente.
Ahora toca su turno.
Mientras tanto, el síndico no ha pedido licencia ni ha rendido cuentas.
Sigue despachando, aunque la mayoría del cuerpo edilicio le retiró la confianza.
A cada paso que da, su presencia entorpece el trabajo municipal y politiza la crisis.
Pero como suele ocurrir, el que debería estar separado, se aferra al cargo.
¿Hasta cuándo?
Tiempo al tiempo.
Burócratas al rojo vivo
En el terreno sindical también hay fuego.
Ante la cercanía del cambio de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo y Organismos Descentralizados (STSPEPOD), se calienta la presión a Jhovani Oliver Gallo.
En un documento dirigido al gobernador Alejandro Armenta, sindicalizados denunciaron que se han evitado asambleas de delegados y se toman decisiones con un pequeño grupo cercano.
Además de que no gestionan las revisiones salariales de 2021, 2022 y 2023, que se perdieron por los problemas jurídicos del también conocido como Sindicato de Burócratas, las que aseguran se podrían recuperar.
En tanto desde junio circulan nombres de aspirantes a sustituirlo, como Emmanuel Rodríguez, Cecilia Marcos, Virginia Meza, Martha Rodríguez y Brenda Velázquez.
La competencia interna ha prendido los reflectores y se empieza a calentar.
Aseguran que miembros del comité están comisionados pero andan en campaña, presionando y amenazando a los trabajadores para que voten por sus planillas que propondrán.
Ya hay amenazas que tomarán las instalaciones del sindicato.
Lo cierto es que se avecinan tiempos de cambio y empiezan a calentarse las cosas.
Tiempo al tiempo.
