Loma Bella fue la muestra de que el 27 ya se vive.
La entrega de alarmas vecinales fue la excusa perfecta.
Se juntaron los cuatro que se dice son los más fuertes de la 4T por la presidencia municipal de Puebla.
Primero fue Rodrigo Abdala, que tapizó con cartulinas y gritos hasta con altavoces que coreaban su nombre.
Claro, la gente “de manera natural” quiso “invertir” su domingo para aplaudirle y echarle porras al funcionario federal.
Aunque no venía ni al caso, el chiste era hacer más ruido.
¿O tiene usted una duda?
El sobrino de Manuel Bartlettt, claro, se hizo el sorprendido y se dejó apapachar por el pueblo bueno.
La segunda en llegar fue la secretaria de Desarrollo Social, Laura Artemisa García Chávez.
Ella sí, de manera realmente natural fue recibida por un grupo de mujeres, que sin que se los pidieran le echaron sus porras.
Claro, también se dejó abrazar y tomarse selfies al por mayor.
El tercero en llegar fue el presidente municipal, Pepe Chedraui.
Llegó de manera institucional como alcalde al evento.
Unas porras también se escucharon por la gente que lo recibió.
No hubo reclamos de nada, solo fotos y abrazos.
Buen síntoma.
Pepe guardo la compostura por la investidura, como dijo que lo haría.
El cuarto y más discreto fue el jefe del gabinete del gobierno estatal, José Luis García Parra.
Sin embargo, también fue recibido con porras por los vecinos.
Hubo incluso una mujer que dijo a su acompañante, “es el próximo”, sin decir el cargo.
Claro, entre los cuatro se abrazaron, platicaron e incluso juntos escucharon a la gente.
Por ejemplo, cuando se encontraron Laura Artemisa y Rodrigo, se fundieron en un fuerte abrazo.
Pero también juntos escucharon a unas vecinas que se les acercaron a reclamar que los ayudaran por un problema de un lugar clandestino que apenas abrió para vender cerveza y que esto generaría un problema de seguridad.
“Les estamos diciendo desde ahorita y no vayan a venir cuando ya haya balazos”, advirtieron.
Ambos escucharon seriamente, aunque no está entre sus facultades el problema.
Abdala solo asentaba sin saber que decir.
Laura, dio indicaciones a Edgar Chumacero que gestionará la solución.
Como ensayando para el 27.
Las vecinas quedaron tranquilas que fueron escuchadas.
La guerra de las porras y percepción está moviéndose, aunque ni al 26 hemos llegado.
Tiempo al tiempo.
Desde la Chingada…
Desde la Chingada… el retorno de Andrés Manuel López Obrador, parece ser una jugada quirúrgica, operación de poder que vuelve a sacudir el tablero nacional.
Por supuesto, envía un mensaje directo al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Llega casualmente justo cuando cae el fiscal Alejandro Gertz Manero, figura en su mandato.
Su libro y sus recorridos buscarán reinstalarlo como protagonista del debate nacional ante las próximas elecciones.
Si la presidenta no construye voz y autoridad autónomas, terminará siendo vista como continuismo sin carácter.
El retorno de AMLO no es un espaldarazo.
El retorno de AMLO, se lee como una advertencia.
Tiempo al tiempo.

