I
Nacido en Italia en el siglo XIII, Santo Tomás de Aquino “formó parte de la orden de Predicadores, también conocida como orden Dominica, y fue el autor de una obra monumental, la Summa Theologiae, considerada por muchos como el compendio de teología más sólido e influyente jamás escrito (…). En 1567 la Iglesia lo proclamó doctor angélico, doctor común y doctor de la humanidad[1].”
Pero hay algunos datos que pocos conocen sobre el gran Tomás de Aquino: haber sido alumno del gran Alberto Magno y haberse dedicado al estudio de la Alquimia.
II
La Editorial Sirio, ya con 3 ediciones, ha sacado a la luz un libro por demás valioso: Tratado de la piedra filosofal y Tratado sobre el arte de la Alquimia de Santo Tomás de Aquino.
Este pequeño, pero luminoso libro está conformado por 3 partes:
- Una introducción, a cargo de Gustav Meyrink.
- Tratado de la piedra filosofal.
- Tratado sobre la alquimia (al que algunos también le han llamado Grimorio de Santo Tomás de Aquino).

III
El texto introductorio de Gustav Meyrink es una especie de disertación en la cual se dedica a desmentir todas las versiones que puedan tachar de falsa la idea de que Tomás de Aquino pudiera haber escrito sobre Alquimia -una vez argumentada la autenticidad de los textos-; posteriormente, procede a enlistar una serie de autores que abordaron la Alquimia en la Edad Media, regalándole al lector interesado en estos temas una basta información para nutrirse del tema.
IV
El Tratado de la piedra filosofal está conformado por 9 capítulos donde Tomás de Aquino diserta sobre las diversas áreas de estudio que conforman la Alquimia en busca de crear la piedra filosofal.
El libro de los Meteoros de Aristóteles (o Avicena), Influentiis de Rogerius, Los Espejos Ardientes de Athan, Sensu de Isaac y Rogerius, y sus conversaciones y/o aprendizajes al lado de Alberto Magno son su base teórica para ahondar sobre toda la filosofía alrededor de este tema con la finalidad de que el vulgo pudiera acceder a este tipo de conocimiento.
V
El Tratado sobre el Arte de la Alquimia -dedicado a su hermano y amigo Reinaldo– está conformado por 7 capítulos; donde Alberto Magno o El Grande, Avicena y Geber son sus bases teóricas o guías por este sendero.
Algunos, probablemente, lo conozcan como Grimorio, pues aquí Tomás de Aquino le explica “ciertas reglas simples y eficaces para nuestras operaciones, así como el secreto de las verdaderas tinturas”.
De este apartado o capítulo, rescato unas frases que me parecen contienen un trasfondo que van más allá de la simple denotación:
- “Paciencia, porque según Geber, la precipitación es obra del diablo, así quien no tenga paciencia debe suspender el trabajo.”
- “Tiempo, porque en toda acción natural resultante de nuestro arte, los medios y el tiempo están rigurosamente determinados.”
- “… sin ninguna otra operación de tus manos, por la sola dirección del fuego, lo que estaba manifestado será, y lo que estaba escondido se manifestará. Así nuestra materia llega por ella misma al elixir perfecto, convirtiéndose en un polvo muy sutil llamado tierra muerta y hombre muerto en el sepulcro, o magnesia seca. Este espíritu está escondido en el sepulcro y el alma está casi separada. (…) lo que era grosero se volverá sutil, lo que era rudo se volverá blando, lo que era dulce se volverá amargo y por la virtud oculta del fuego se concluirá la conversión de los principios.”
VI
En su Diccionario de Símbolos, Juan Eduardo Cirlot se refiere a la Piedra filosofal de la siguiente forma:
“…representa la unidad de los contrarios, la integración del yo consciente con su parte femenina o inconsciente (fija lo volátil) y, en consecuencia, es símbolo de totalidad. Justamente señala Jung que los alquimistas procedían al revés, no buscando la divinidad en la materia, sino «produciéndola» a través de un largo procesos de purificación y transmutación. También, según Evola, símbolo del cuerpo, por ser un «fijo», contra el carácter errante del pensamiento y de los espíritus o deseos. Pero sólo el cuerpo resucitado, en el que «dos serán uno», corresponde a la piedra filosofal. El mismo autor señala que, para los alquimistas, «entre el nacimiento eterno, la reintegración y el descubrimiento de la piedra filosofal no hay ninguna diferencia»[2]”
VII
Si nos apegamos a la idea de la Piedra filosofal como un proceso de purificación y transmutación del ser, los fragmentos que señalé líneas arriba cobran mucho sentido. Pues antes de llegar a conseguir el oro alquímico (la perfección, sabiduría y/o iluminación espiritual) hay que pasar por un largo proceso donde lo material tendrá que morir, para darle paso a lo espiritual. Este proceso conlleva tiempo y para transitarlo se necesita paciencia para enfrentar todas las pruebas.
Y de una u otra forma, esto parece hacer referencia al camino que debe recorrer un Iniciado para evolucionar de Aprendiz a Maestro.
VIII
Sin duda, el Tratado de la piedra filosofal y Tratado sobre el arte de la Alquimia de Santo Tomás de Aquino es una joya para aquellas personas interesadas en conocer las bases filosóficas-medievales de los estudios esotéricos-místicos, así como para comprender de mejor forma su universo simbólico.
Este tipo de libros contribuyen a levantar el velo y confirman la fórmula: para destruir una ideología o corriente filosófica es preciso conocerla para saber cómo manipular y/o modificar la información, y así poder generar miedo alrededor de temas que son completa o parcialmente desconocidos por el vulgo y cuyo acceso resulta difícil o complejo para las personas interesadas en el tema. Algo que, sin duda, ha pasado mucho a partir de la famosa Inquisición inventada por las partes más conservadoras, retrógradas y adictas al poder que se adueñaron de la Iglesia católica para criminalizar los avances científicos y todo aquél tipo de conocimiento que cuestione, desde la duda filosófica, los dogmas.
IX
Quedan las preguntas: ¿qué sería del mundo si la Iglesia católica nunca hubiera acusado de herejía y denigrado las ideologías de personajes como: Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Giordano Bruno, Isaac Newton; entre otros?
¿Qué sería del mundo si comenzarán a salir a la luz toda la serie de estudios que conservaron o los libros que transcribieron diversos sacerdotes o Papas con temas referentes a la Magia, Brujería y temas similares?
[1] https://historia.nationalgeographic.com.es/a/santo-tomas-aquino-doctor-iglesia-patron-estudiantes_20964
[2] Cirlot, Juan Eduardo. Diccionario de símbolos. España: Siruela, 2008. 368-369. Impreso.

Fredo Godínez
Gestor cultural, poeta y tarotista. Lector empedernido y apasionado por el Esoterismo y el mundo simbólico. Reseñista de libros, teatro y exposiciones de arte.
Lleva más de 10 años opinando sobre políticas culturales.