La Administración Federal de Aviación (FAA, siglas en inglés) ha decidido mantener los aviones Boeing 737-9 MAX en tierra por la seguridad de los viajeros de Estados Unidos mientras se realizan las inspecciones pertinentes, luego el incidente en una aeronave de Alaska Airlines.
También, suspendió decisivamente aproximadamente 171 aviones Boeing 737-9 MAX el 6 de enero después de que el vuelo 1282 de Alaska Airlines, un 737 MAX 9, perdiera la puerta de salida de la mitad de cabina mientras estaba en el aire.
La FAA busca determinar si Boeing no se había asegurado de que los productos terminados estuvieran aprobados y en condiciones de operar de manera segura de acuerdo con las regulaciones.
No obstante, la compañía destacó en un comunicado que la inmovilización supone “un tremendo impacto” en sus operaciones ya que se traduce en la cancelación de entre 100 y 150 vuelos por día.
Durante un examen preliminar, United Airlines (UA), con sede en Chicago, ha encontrado pernos flojos en las puertas de al menos cinco aviones Boeing 737 Max 9, durante su inspección de las aeronaves tras la orden de inmovilización temporal.
